Soy una incomprendida. Alguien raro en un mundo de normales, o la única normal en un mundo de raros. Soy una de esas personas que se pregunta cosas que a la mayoría de gente le da igual, que concede importancia a algo que los demás ignoran, y que ignora por qué extraño motivo el mundo concede tanta importancia a determinadas cosas. También soy un poco loca, o considerando quizás la proporción en el mundo, ustedes son los locos y no yo.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Me equivoqué, no quería colgar esta foto, ya la puse allá por principios de este año... Pero bueno, nunca viene mal recordar old times, cuando si que éramos felices de verdad. Cuando la felicidad era algo parecido a la variable independiente de una función. No dependías de tal o cual para ser feliz, no tenías que darle a nadie las gracias por serlo, eras feliz tú por ti solita. No necesitabas a nadie ni nada más. Eras feliz por cualquier cosa. Ahora parece que no nos conformamos con nada, y enseguida resulta que nuestra vida no tiene sentido y es la peor que le podría haber tocado a un adolescente porque ¡oh! os deprimís constantemente y parece que nunca sois feliz. Absurdo. No me olvidaré jamás de mi querido: "vive feliz en la infancia que no habrá mejor regalo que el de la ignorancia".Y ahí os jodan a todos los que no pensáis más que en crecer rápido, me reiré de vosotros dentro de no tantos años...
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