sábado, 23 de julio de 2011



Hoy es el pumple de Chivi!!!!! jajajajajajaja que los animalitos también crecen. Felices 5 años!!!!! (como si pudiera leerlo...)

jueves, 21 de julio de 2011




"Es importante tener al menos una persona en tu vida con quien puedas contar siempre, para todo, y que de verdad quiera escucharte y verte en todo momento, en cualquier momento.. quieras o no... es importante".

lunes, 18 de julio de 2011

De pequeñitas nos sentábamos horas y horas frente al televisor deseando ver el increíble beso con el que se despierta la bella durmiente, o el esperado momento en que la cenicienta se convierte en princesa y se casa. Nos parecía todo precioso y de color de rosa, soñábamos con hacernos mayores y vivir algo así. Imaginábamos como sería nuestro castillo y el bonito romance que viviríamos con el que sería nuestro príncipe azul. Estábamos ilusionadas con todo eso, hasta que por fin crecimos un poco, la vida nos dio alguna que otra primera lección y dejamos de ser tan inocentes e ignorantes, continuamos fantaseando, pero quizá ya no de la misma manera. Fue entonces cuando comenzamos a oír afirmaciones como “eso sólo ocurre en las películas”, cuando la gente más cercana te alertaba de que los príncipes azules no existían, cuando comenzaron a arrebatarte el derecho de soñar, y cuando te convenciste de que sí, realmente, eso sólo ocurría en las películas. Y tuvo que pasar poco tiempo para que unas pocas experiencias de la vida te lo confirmaran. Nos creímos que ya erámos un poco más adultas, pues definitivamente dejamos a un lado ese pequeño gran deseo que nos movía por dentro desde pequeñas. Y a partir de entonces vivimos con un sueño menos por el que luchar. Pero… ¿qué me pasó a mi? Tuve la suerte de encontrarte. Y ahora lo único que me apetece es agarrar a todos los que dijeron eso, y taparles la boca para que no lo digan más. Están equivocados, porque yo, he vuelto a soñar. Estoy soñando…

jueves, 14 de julio de 2011

 "Cuando todos los días parecen iguales es porque las personas han dejado de percibir las cosas buenas que aparecen en sus vidas siempre que el sol cruza el cielo"







martes, 12 de julio de 2011




Jonatan Romero, 10 de enero 1996
Gracias!!!!!!!!! Hoy Yoni sonrio, hablo,ha contado cosas, y siguio   manisfestando su alegría... por una chica!!! Ha sido sumamente entretenido estár con dicha persona solo 20 minutos . hemos sacado una de nuestras facetas más ocultas y creo que nos ha sentado demasiado bien. Realmente divertido, necesito repetirlo!!!! Y ahora disfruta del último año en la 9!!! Tenemos que celebrarlo!! Yoni te conoscoooooooo! 
La verdad sea dicha, no hay quien resista: en una fecha así, por arbitraria que sea, cualquiera siente la tentación de preguntarse cómo será el tiempo que será. Y vaya uno a saber cómo será. Tenemos una única certeza: en el siglo veintiuno, si todavía estamos aquí, todos nosotros seremos gente del siglo pasado y, peor todavía, seremos gente del pasado milenio. Aunque no podemos adivinar el tiempo que será, sí que tenemos, al menos, el derecho de imaginar el que queremos que sea. En 1948 y en 1976, las Naciones Unidas proclamaron extensas listas de derechos humanos; pero la inmensa mayoría de la humanidad no tiene más que el derecho de ver, oír y callar. ¿Qué tal si empezamos a ejercer el jamás proclamado derecho de soñar? ¿Qué tal si deliramos, por un ratito? Vamos a clavar los ojos más allá de la infamia, para adivinar otro mundo posible:

El aire estará limpio de todo veneno que no venga de los miedos humanos y de las humanas pasiones. En las calles, los automóviles serán aplastados por los perros. La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor. El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o la lavadora. La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar. Se incorporará a los códigos penales el delito de estupidez, que cometen quienes viven por tener o por ganar, en vez de vivir por vivir nomás, como canta el pájaro sin saber que canta y como juega el niño sin saber que juega. Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas. Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos. Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas. La solemnidad se dejará de creer que es una virtud, y nadie tomará en serio a nadie que no sea capaz de tomarse el pelo. La muerte y el dinero perderán sus mágicos poderes, y ni por defunción ni por fortuna se convertirá el canalla en virtuoso caballero. Nadie será considerado héroe ni tonto po hacer lo que cree justo en lugar de hacer lo que más le conviene. El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra. La comida no será una mercancía, ni la comunicación un negocio, porque la comida y la comunicación son derechos humanos. Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión. Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle. Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos. La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla. La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla. La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda. Una mujer, negra, será presidenta de Brasil y otra mujer, negra, será presidenta de los Estados Unidos de América; una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú. En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria. La Santa Madre Iglesia corregirá las erratas de las tablas de Moisés, y el sexto mandamiento ordenará festejar el cuerpo. La Iglesia también dictará otro mandamiento, que se le había olvidado a Dios: «Amarás a la naturaleza, de la que formas parte». Serán reforestados los desiertos del mundo y los desiertos del alma. Los desesperados serán esperados y los perdidos serán encontrados, porque ellos son los que se desesperaron de tanto esperar y los que se perdieron de tanto buscar. Seremos compatriotas y contemporáneos de todos los que tengan voluntad de justicia y voluntad de belleza, hayan nacido donde hayan nacido y hayan vivido cuando hayan vivido, sin que importen ni un poquito las fronteras del mapa o del tiempo. La perfección seguirá siendo el aburrido privilegio de los dioses; pero en este mundo torpe y jodido, cada noche será vivida como si fuera la última y cada día como si fuese el primero...

sábado, 9 de julio de 2011



No sé, no sé que me está pasando. Últimamente juego mucho al estúpido juego de dejarse llevar... y me gusta. Siempre he planteado mi vida de esa manera, que viniera lo que tuviese que venir y punto, pero realmente nunca lo había llevado a cabo, me he preocupado constantemente por tal y cual, y he pretendido planear todo milésima a milésima. ¿Será por eso que nunca ha salido nada como me hubiera gustado? Supongo que sí. Desde luego, ahora todo es mucho mejor. Lo que no he dejado, ni pienso dejar de hacer, es imaginar irremediablemente ciertas situaciones antes de que sucedan, ya que últimamente son incontables las sorpresas que me llevo después, buenas todas...

domingo, 3 de julio de 2011

Que casualidad





Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien, sabrás que soy patéticamente sencilla y previsible. No necesito flores, ni dedicatorias de canciones en la radio, ni aviones que escriban mi nombre en el cielo. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me resultan. Y me vale todo, siempre que sea hecho con amor. Todos los detalles son buenos... Abrazos, sonrisas, besos de esquimal, notitas escritas en una servilleta, una visita inesperada, un regalo personal, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada, palabras simples pero sinceras... Creo que nada demasiado costoso si se hace por iniciativa propia y con sentimiento. Eso sí, necesito que todo ello sea incondicional. Solos o rodeados de gente. Aquí y allí. Ayer y hoy. Esa es mi forma de querer y, por lo tanto, es la única forma de sentirme querida.